Son paisajes que están en la Patagonia de Argentina y Chile, y que todos juntos resumen la razón por la que ésta región del planeta resulta tan irresistible: una belleza escénica en escala imponente, desolada, inhóspita y donde pareciera que la naturaleza desplegó hasta el límite su imaginación:
1. Un lago que parece sacado de la Tierra Media.
Antes de rodar la saga de El Señor de los Anillos, el equipo de producción estuvo relevando lugares posibles de filmación. Aunque sabemos que finalmente fueron elegidas locaciones de Nueva Zelanda, se me ocurre que al menos deberían haber mirado éste lugar. El lago Pehoé se encuentra en Chile, en un entorno junto a los cuernos del Paine, y siempre acompañado por un clima cambiante que genera una visual única a cada momento:
2. La gran muralla de hielo
Imaginen un monstruo de hielo de 13 kilómetros de ancho y 53 kilómetros de extensión. Su frente es un ejército de picos de hielo de hasta 40 metros de altura que desafían nuestros sentidos descolocados al enfrentarse a una escala monumental. El glaciar Upsala es una muralla de hielo, la tercera en Sudamérica, aunque la más accesible entre las grandes. Es parte del Parque Nacional Los Glaciares en Argentina.
3. La catedral de Mármol.
En Chile, sobre las costas del Lago General Carrera, la erosión ha modelado una formación rocosa tan curiosa que muchos no dudaron en equipararla a una catedral natural. Se encuentra en la región de Aysén
4. Un bosque que parece de cuento:
Los arrayanes son un tipo de árbol que sólo crece en zonas de bosque templado en Argentina y Chile. En una isla del lago Nahuel Huapi, el bosque de arrayanes alcanza una densidad poco usual. Con su color castaño y anaranjado, el bosque tiene un aspecto que hasta se hace de cuento:
5. El glaciar que da un salto al vacío.
El Parque nacional Queulat es uno de los paisajes más intactos de la Patagonia. Y dentro de él, el llamado Ventisquero Colgante, es una maravilla natural para quedar boquiabierto. Se trata de un enorme campo de hielo que se encuentra con un abrupto acantilado, y literalmente, da un salto al vacío:
6. Los rascacielos de Roca (Torres del Paine)
Torres del Paine es uno de los paisajes rocosas de granito más “dramáticos” en nuestro planeta. Si bien su altura no es lo que destaca, si lo hacen sus formas y dimensiones imponentes:
7. Un glaciar que parece “pintado” (Glaciar Grey)
Por sus matices, por sus tonos, por el entorno y las situaciones de luz, el Glaciar Grey parece una obra de arte abstracto. Parece un paisaje pintado, y está en Chile:
8. Una montaña que parece echar humo.[/size][/b]
Desde el lado argentino, es donde mejor se observa el cerro Fitz Roy, junto a unas agujas de roca que parecen pinchar el cielo. La cumbre, con sus crestas permanece gran parte del tiempo entre nubes que parecen simular que la montaña echa humo. Gracias a ello, en otros tiempos el Fitz Roy era confundido con un volcán:
9. Un lago que con mil rincones fotogénicos (Nahuel Huapi)
Es un gran lago, con numerosos brazos que se extienden en la zona de Neuquén y Río Negro en Argentina. Posee un intenso color azul, y distintas características y ecosistemas en cada uno de sus extremos. Pero sobre todo, el Nahuel Huapi brinda algunas de las mejores vistas del mundo (al menos así lo afirma una lista de National Geographic donde apareció como la octava mejor panorámica natural).
10 El Glaciar que construye un dique (Perito Moreno).
Por sí solo, ya es un espectáculo visual único. A ello, hay que agregarle que el glaciar Perito Moreno, mientras crece y avanza, forma un dique natural en el lago, hasta que no resiste la presión del agua acumulada y se derrumba. El derrumbe puede durar varios días, y es uno de los espectáculos más imponentes que brinda la naturaleza.
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